¿SUFRES MIGRAÑAS? BUSCA LA CAUSA EN AQUELLO QUE COMES

A casi todo el mundo le duele la cabeza de vez en cuando. En muchas ocasiones, el dolor de cabeza tiene una causa bastante simple, como haber trasnochado demasiado, pasar demasiado tiempo al sol o el estrés de un examen importante. Pero algunas personas tienen dolores de cabeza frecuentes o duraderos.
¿Cómo puedes saber si un dolor de cabeza no es más que un trastorno pasajero o algo más?

Anatomía del dolor de cabeza

Aunque te de esa sensación, cuando te duele la cabeza lo que te duele no es el cerebro. El cerebro tiene la facultad de decirte cuándo te duelen otras partes del cuerpo, pero es incapaz de experimentar dolor.
En la mayoría de dolores de cabeza, lo que duelen son los nervios, vasos sanguíneos y músculos que cubren la cabeza y el cuello. A veces, los músculos o vasos sanguíneos se inflaman, se tensan o experimentan otros mensajes de dolor al cerebro, lo que provoca el dolor de cabeza.
El tipo más frecuente de dolor de cabeza es el tensional, provocado por contracciones musculares. Ocurre cuando los músculos de la cabeza o del cuello se tensan o contraen demasiado. Este tipo de dolor de cabeza suele ser sordo y constante. Se siente como si algo nos estuviera apretando o comprimiendo la frente, el cuello o ambos lados de la cabeza.
Las personas que toman muchas bebidas con cafeína pueden tener dolor de cabeza por abstinencia de la cafeína. Y también hay dolores de cabeza que son el efecto secundario de determinados fármacos.
Cuando el dolor es especialmente agudo y pulsatil, puede ser un signo de migraña. La migraña no es un dolor de cabeza tan frecuente como el tensional.
Una importante diferencia entre el dolor de cabeza tensional y la migraña es que esta última a veces provoca malestar general o incluso vómitos. El dolor de cabeza tensional no suele provocar náuseas ni vómitos y no suele empeorar con la actividad física, otra cosa que puede ocurrir con las migrañas. La mayoría de las migrañas duran entre 30 minutos y 6 horas, aunque algunas pueden durar hasta un par de días.

Con una dieta baja en histamina, tiramina y arginina, las migrañas pasarán al olvido.

Puedes estar sufriendo una sensibilidad o intolerancia a estas sustancias sin saberlo, resultando en problemas digestivos, dolor abdominal y espasmos, diarrea, estreñimiento y flatulencia, dolores de cabeza, erupciones en la piel y eczemas. La gravedad de los síntomas depende de las cantidades ingeridas de histamina en los alimentos. Las intolerancias suelen producirse cuando el organismo se ve sobrepasado al consumir demasiada histamina que no puede metabolizar y se acumula provocando diferentes síntomas que llevan a distintos problemas de salud.

              La intolerancia alimentaria es una respuesta del sistema digestivo a la incapacidad para                     digerir algún ingrediente en particular de una alimento pero ello no afecta al sistema                         inmunológico

Nuestro cuerpo tiene una enzima, Diamina oxidasa (DAO) que descompone cualquier histamina que ingerimos con los alimentos, en algunas personas esta enzima puede ser producida en poca cantidad y si consumen muchos alimentos demasiado ricos en histamina el resultado es una reacción con síntomas alérgicos.


Casi todos los alimentos contienen histamina o su aminoácido precursor (histidina) pero los alimentos fermentados son aquellos que contienen la mayor cantidad de histamina y tiramina, luego hay otros alimentos (frutas y verduras) que contienen histamina de forma natural, además de algunos alimentos que hacen que nuestro organismo libere histamina que acumula en neuronas, mastocitos y en las células del endotelio vascular.
Algunos estudios sugieren vínculos entre la intolerancia a la histamina y urticaria, asma, eczema, ansiedad y ataques de pánico.

Dieta baja en histamina

Si crees que puedes tener una intolerancia a las histamina trata de consumir lo menos posible alimentos que la tengan presente durante 4 semanas, y en caso de consumirlos anota cualquier posible reacción.

• Todos los mariscos y pescados frescos, congelados, ahumados o enlatados
• Huevo crudo, encurtidos
• Carnes procesadas, ahumada, fermentadas (fiambres, salchichas, embutidos)
• Lácteos fermentados y procesados, como el queso (salvo quesos frescos de Burgos, requesón, cottage, ricotta) yogur, suero de leche y kéfir.
• En frutas y verduras: cítricos, fresas, frambuesas, arándanos, albaricoques, espinacas, tomate (tampoco en salsa) 
• Canela, cayena, clavo, anís, nuez moscada, polvo de curry. Chocolate, cacao, alcohol especialmente vino tinto y vinagre.

                      Cuidado especialmente con aditivos como tartrazina y otros colorantes alimentarios                             artificiales. Conservantes: benzoatos, sulfitos, BHA y BHT

Con la histamina pasa igual que con la cafeína, tienes que saber hasta que cantidad puedes consumir sin sentir molestias. Muchas personas (entre las que me incluyo) simplemente con no abusar de algunos quesos, chocolate, alcohol, embutidos y enlatados podemos controlar las migrañas, rinitis y demás síntomas sin tener que eliminar del todo estos alimentos.
En Fitoterápia se recomiendan tomar romero, sauce, lavando o laurel, o incluso plantas relajantes para inducir al sueño y relajar la tensión.