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viernes, 22 de mayo de 2015

EL BREBAJE QUE TANTO GUSTA EN ESPAÑA

Sabes lo que bebes normalmente???

Nunca he sido muy cafetera, yo soy más de hierbas. Pero he de reconocer que este mundo me llama mucho la atención, y ahora que me estoy informando me quedo alucinando con las cosas que bebemos y tomamos con normalidad pensando además que son así, y nada más lejos de la realidad.

El café torrefacto es un producto "typical Spanih", es ese brebaje que tanto gusta en España, consistente en café tostado con azúcar o melaza. De esta manera, el sabor natural del café queda enmascarado por la coraza de azúcar quemado que envuelve cada grano de café.
El café torrefacto desgraciadamente no es malo para la salud aunque tampoco bueno, en tal caso lo habrían prohibido o habrían inventado algún impuesto, es malo para el buen gusto y para la elaboración de café de calidad, el café bueno o malo ha de ser café, todo lo demás es enmascarar su verdadero sabor. Los médicos y nutricionistas, desaconsejan el consumo de alimentos quemados, el café torrefacto al estar compuesto por un 15-20% de azúcar carbonizado, me atrevo a englobarlo dentro de estos alimentos desaconsejados. Por no hablar de que para quitar ese sabor a quemado que nos ofrece el café torrefacto, hemos adquirido la costumbre de añadirle azúcar. En cualquier cafetería española puedes ver como hay quien añade 2 azucarillos a su café y ya hace tiempo que la OMS nos está alertando del exceso de azúcar que ingerimos y los problemas que causa de sobrepeso, hipertensión, diabetes, etc.

Su origen se encuentra, al parecer, en la intención de mantener las propiedades del café cuando no existían sistemas de envasado como los actuales y el café llegaba rancio a los consumidores. Antes adulterado que rancio, por lo visto era así y así se mantiene, contra todo lógica, en pleno siglo XXI.
También por el precio tan costoso que tenía. Por ello se buscaba el café más barato que había se le añadía un 20% de azúcar que es más barata...y obtenemos 1.2 kilos de café torrefacto muy rentable.
Hoy en día creo que se sigue consumiendo por costumbre, porque el paladar ya está hecho y por desconocimiento.

El café torrefacto no hace más crema, eso es una leyenda urbana de mal hostelero, ni tiene más cuerpo, eso lo tiene o no lo tiene el café que adulteramos por si mismo, sólo da a la bebida color negro, cuando el café debe de ser marrón oscuro y un sabor amargo y a quemado, el café ya de por si es amargo, aumentar el amargor del café para tener que añadirle más azúcar blanquilla o edulcorante químicos, es una completa tontería.
Debemos estar preparados para degustar la dulzura de los cafés achocolatados de Brasil, la acidez cítrica con notas de bergamota de los cafés de Etiopía, el aroma floral y afrutado de los cafés de Colombia y cualquier característica propia de los cafés de calidad y así poder disfrutar de una bebida armoniosa y placentera, beber café debe ser un placer no una tortura.
Yo les recomiendo que jamás compren café torrefacto, ni siquiera con mezclas de proporciones bajas, ya que adultera el sabor natural del café. Disfruten del café como tiene que ser, más o menos dulce, amargo, con cuerpo y con la acidez propia de los cafés de calidad, no hagan de él una bebida negra y amarga, que para eso ya está, desgraciadamente el día a día.












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